Actividades para niños de 6 a 12 meses

Objetos y materiales con sonidos
Acueste al bebé en una colchoneta y entréguele diversos objetos con sonido (cajas de cartón rellenas con lentejas o porotos, forradas con goma espuma y tela; esferas plásticas rellenas con cascabeles, forradas con goma espuma y tela; cajitas metálicas rellenas con tapitas, forradas con goma espuma y tela...).
Permita que los explore libremente. Ayude al bebé para que descubra distintas formas de manipularlos y hacerlos sonar. Imítelo.

Esta actividad favorece que los bebés realicen distintas acciones sobre los objetos y estimula la apreciación de la sonoridad de diversos materiales.

Canciones de cuna
Elija las canciones de cuna que más le gustan y cánteselas al bebé. Disfrute de este momento único. Si encuentra un poema-canción de cuna que le gusta y no tiene música, no dude en decirlo expresivamente para el bebé. Levántelo y acúnelo en brazos. Mímelo y hágale caricias mientras le canta.

Arrorró
Arrorró mi nene
arrorró mi sol
arrorró pedazo
de mi corazón.

Señora Santa Ana
Señora Santa Ana
¿por qué llora el niño?
Por una manzana
que se le ha perdido.
Pase por mi casa
yo le daré dos:
una para el niño
y otra para vos.

A dormir va la rosa
A dormir va la rosa
de los rosales.
A dormir va mi niño
porque ya es tarde.
Mi niño se va a dormir
con los ojitos cerrados
como duermen los jilgueros
encima de los tejados.

Esta experiencia  genera un encuentro armonioso entre música y poesía, testimonio del afecto y el cuidado del adulto. El ritmo y la voz, tranquilizan al bebé y le brindan seguridad.

Libros
Seleccione cuidadosamente los libros que entregará al bebé. Materiales: tela, plástico o cartón plastificado). Es conveniente que las imágenes de estos primeros libros se relacionen con objetos significativos del entorno cotidiano del bebé. Elementos relacionados con la comida o el baño, juguetes u objetos del hogar. Trate de entregar los libros al bebé sin mezclarlos con otros objetos. Luego de las primeras exploraciones, comience a "leer" el libro con su bebé. Ábralo, señalizando y verbalizando lo que se ve en las imágenes.

Esta propuesta (realizada con constancia y frecuencia) favorece el proceso de lectura, que los bebés pueden iniciar tempranamente.

Cesto del tesoro (actividad para niños que ya pueden sentarse solitos)
Coloque diversos objetos y elementos naturales en una canasta (apróximadamente 35 cm. de diámetro y 10 o 12 cm. de altura, sin asas). Entrégueselo al niño y déjelo explorar libremente. El adulto no debe intervenir durante el desarrollo del juego.

Objetos que se pueden colocar en el cesto (seguros, con las puntas redondeadas, debidamente lavados y desinfectados): calabazas secas, un trozo de esponja vegetal, un limón, una manzana, una naranja, ovillo de lana, canastas pequeñas, calzador de hueso, cepillo de madera, cepillo de dientes, cajas pequeñas de madera, silbato grande de bambú, castañuelas, cubos de madera, aros de madera, cucharas de metal de varios tamaños, exprimidor y embudo pequeño, espejo irrompible, coladores, monederos de cuero, pelotas que reboten, trozos de tubo de goma, trozos de manguera, funda de anteojos de cuero, muñeco de tela pequeño, bolsas de tela pequeñas, tubos de cartón, pompones de lana, tapas de metal redondeadas (de tarros), cestos y recipientes de todos los tamaños, cucharas de madera, ruleros...

Esta experiencia favorece la realización de diversas acciones sobre los objetos, la estimulación de la coordinación óculo-manual, la experimentación con todos los sentidos y el desarrollo de la atención.